Ahora que apenas dedico tiempo al noble y legendario arte de fansubear (algo sigo haciendo, pero ya no es mi prioridad), estoy aprovechando para ver anime tanto de nuevas temporadas como de temporadas atrasadas. Muchas veces hablo con mis amigos del «invierno nuclear» (tema que da de sí para reírse de mí durante muchas horas), o lo que es lo mismo, de buscar una excusa para mi diógenes digital. «Pero tío ¿cuándo vas a ver eso?», a lo que yo respondo «Cuando llegue el invierno nuclear». Dediqué casi diez años a llevar anime a los demás, así que creo que ya es hora de que ahora vea anime para mí. Y de la serie que quiero hablar hoy no es otra menos que la controvertida serie de esta temporada: KILL la KILL.
Hacía tiempo que quería escribir por aquí, en mi blog, pero entre pitos y flautas uno nunca encuentra el momento. Y aunque el porqué de esa escasez de entradas lo quiero reflejar en una futura entrada, hoy quería hablar del fenómeno al que yo he bautizado como «En tierra de nadie», misma frase que da título a esta entrada. ¿A qué me refiero con «En tierra de nadie»?