Aunque todavía no me lo he terminado (estoy casi en el final), me apetecía escribir ya las que han sido mis impresiones del Assassin’s Creed Liberation HD. Mucho tendría que cambiar el juego de aquí al final para que cambie radicalmente mi opinión del que, para mí (de los que he jugado), ha sido el Assassin’s Creed más desaprovechado, vacío y carente de alma (más que Assassin’s Creed III, sí).
El ansia por convertir en basura la gran mayoría de sagas de juegos que se vuelven famosos de la noche a la mañana es, de sobra, conocida por todos: God of War Ascension, Final Fantasy XIII y sus tres partes, los Modern Warfare, Battlefield 4, etcétera. Y Ubisoft es una de esas empresas que adora tupirnos de juegos hasta que nos vomitan hasta la bilis de los mismos. La saga Assassin’s Creed no es una excepción y desde que viera su debut allá por el año 2007 hasta la fecha han salido más de una docena de juegos para todas las plataformas habidas y por haber.
Aveline luchando contra los guardias
El título que hoy me toca criticar sin ton ni son es una remasterización en HD (sobre las remasterizaciones ya hablaremos en otra entrada largo y tendido) del Assassin’s Creed III Liberations, que vio la luz a finales de 2013 para la última portátil de Sony, la PlayStation Vita. Tras haber catado el contenido extra del Assassin’s Creed IV Black Flag de la hasta la fecha única protagonista femenina de un Assassin’s Creed, Aveline de Grandpré, y de haber disfrutado como un enano de las aventuras de Adéwalé en el primer DLC de Black Flag, tenía las expectativas bastante altas, sí, lo reconozco. Craso error.
En cuanto a la remasterización me limitaré a decir que cumple. Salvo unos cuantos momentos en los que se nota que los controles estaban pensados para la PSVita y un par de bugs bastante feotes que arruinan un poquito más si cabe la experiencia, el resto se disfruta en la consola de sobremesa de una manera bastante correcta.
Se va el caimán, se va para Barranquilla
Hace un par de semanas, leí un análisis donde comentaban que lo peor del juego era su protagonista y su doblaje al español. Sobre lo segundo no puedo opinar ya que me he propuesto no volver a ver o jugar nada que no sea en versión original subtitulada y me parece que la actriz que pone voz a Aveline en inglés es bastante resultona. Pero sobre lo primero no podría estar más en contra. Creo que lo único que se salva de esta desastrosa entrega es, precisamente, la protagonista. El resto es, y permitidme la grosería, caca de la vaca. Destripemos, pues.
- La trama: entiendo que al tratarse de un juego principalmente pensado para una consola portátil, haya que ir un poco «a trompicones» para que el gasto de la batería de la consola pueda ir un poco de la mano de la cantidad de horas que le echas, pero lo de este Liberation roza el absurdo. Apenas han pasado un par de minutos y ya tenemos a Aveline con las ropas de asesina sin ningún otro propósito aparente que salvar esclavos. Pero es que encima la trama es tan simple como la de Marco, que quería ir de los Apeninos a los Andes en busca de su madre. Y de pronto aparecen un montón de personajes a cual más estúpido y plano.
- La jugabilidad: alguien en las altas esferas de Ubisoft se debe de haber olvidado que aquí lo importante es jugar. Volvemos a lo de la batería, a lo de consola portátil, pero es que yo creo que no hay ni una sola misión que no se cumpla en menos de 3 minutos. Quitando las misiones alternativas, que las hay, te puedes acabar el juego en menos de 5 horas. Aparte, la dificultad es inexistente, salvo en uno o dos objetivos adicionales para conseguir la sincronización al 100%.
- La mecánica de los trajes: no había visto nada más horrible y machista que la mecánica de los trajes del Liberation. En esta entrega puedes comprar vestidores para que Aveline se cambie entre tres tipos de traje, de asesina, de esclava y de damisela. Con el primero podremos realizar acrobacias y atacar con todo el arsenal. Con el segundo podremos realizar acrobacias pero se limitará el arsenal. A cambio tardaremos más tiempo en ser descubiertos y pasaremos inadvertidos. Con el tercero y último no podremos realizar ninguna acrobacia, nuestro arsenal estará limitado pero, a cambio, podremos utilizar nuestras armas de mujer para seducir soldados. Sí, en serio.
- La música: el peor apartado de todos y el peor de todos los Assassin’s Creed. Seguro que los de móvil tienen mejor banda sonora. No solo los temas son apenas tres, sino que encima están mal ejecutados y parecen música de orquestilla. En serio, corta el rollo cosa mala.
- El mentor de Aveline: este señor merece un apartado para él solo. Nunca vi un personaje en un Assassin’s Creed tan mal llevado y con tan poca gracia como él. Aparte, el resto de personajes del plantel son planos y resulta difícil sentirte medianamente identificado con alguno, pero Agaté se lleva la palma.
- La duración del juego: conseguir el platino no nos llevará más de 15 horas. Acabar su historia dudo que más de 6. No comparto el por qué un juego de portátil debe durar lo que un viaje en metro, en serio. Para eso existen los cargadores de la consola, caramba. No pasa nada si la historia de un juego de portátil dura más de 15 horas, de verdad (RPGs aparte).
Las «ropitas» de Aveline
En resumidas cuentas, si tienes algo más en lo que gastarte el dinero, hazlo sin lugar a dudas. Por mucho que te guste la saga Assassin’s Creed. Porque encima no es ni lo que se dice barato, que cuesta sus 20 pavazos. Y esto no llega ni a carne de Bundle, ojito. ¡Con el buen partido que se le podría haber sacado a la protagonista, tenían que hacer esta chapuza!
